Porque de la población no denuncia ciertos delitos
Existen varios factores por los cuales la victima decide no radicar la correspondiente denuncia.
Dicho comportamiento puede ser totalmente diverso y aunque los sectores de menores recursos son los más afectados por la cifra negra, la problemática se extiende a todos los sectores de la sociedad.
El destacado jurista chileno Daniel Quinteros en su informe para la Subsecretaria de Prevención del Delito considera que “El nivel educacional alcanzado por las víctimas también pareciera ser un factor que discrimina entre la denuncia y la no denuncia, dado que aquellos que sólo alcanzaron educación media o básica e inferior, tienen niveles de no denuncia de 76,5% y 72,2%, a la vez que aquellos que alcanzaron la educación superior o post universitaria, presentan niveles de cifra negra inferiores al 69%.
Esto sin duda tiene un correlato con el nivel socioeconómico de las víctimas”, dicha apreciación es a mi modo de ver lo que ocurre en nuestro país teniendo una gran proyección en la provincia de Buenos Aires destacando un crecimiento a partir del año 2001.2 A mi entender la no denuncia o vulgarmente mencionada como cifra negra del delito es uno de los grandes dilemas a resolver, ya que se trata de crímenes no denunciados y al no darles intervención al poder judicial es un camino seguro hacia la impunidad. http://www.scielo.cl/pdf/politcrim/v9n18/art12.pdf
Si bien no existen estadísticas oficiales que establezcan la cifra negra del delito como si de los delitos investigados y denunciados es menester determinar el problema y los factores de la no denuncia para luego arbitrar desde los poderes del estado las herramientas correspondientes para reducir y eliminar la no denuncia colocando en el marco investigativo correspondientes A mi entender las causales de la no denuncia son los siguientes:
a) . Temor a represalias por parte del autor
En muchos casos la víctima de un delito (en donde no haya intervenido de oficio el poder judicial o autoridad policial) se representa el temor potencial de represalias del autor hacia su persona y/o sus familiares.
La situación principal en estos casos se da cuando el autor es conocido de la víctima o tiene conocimientos – por inteligencia previa- de sus movimientos. El tema a sufrir un delito mayor hace que la víctima se repliegue y omita radicar la correspondiente denuncia.
b) Descreimiento en el procedimiento de justicia
Un procedimiento penal en la provincia de Buenos Aires no solamente puede extenderse en el tiempo de forma considerable sino las más de 7 instancias en las que puede transitar un procesado o imputado hace que salvo delitos graves, como el homicida o delitos sexuales, pase la mayor parte del proceso la libertad incorporándose esa situación a las hipótesis mencionadas en el punto a). Sumado a ello el bajo porcentaje de condenas en relación a hechos denunciados (siempre sobre delitos menores) hace aumentar el descreimiento en el denunciante respecto a que la vía judicial resolverá un conflicto suscitado en el pasado. La pérdida de tiempo que demanda y proceso y la posibilidad de que el delincuente tome represarías mayores en muchos casos lleva a la víctima a no denunciar.
c) Desconfianza en autoridad policial o imposibilidad de radicar la denuncia
En muchos casos los mecanismos para radicar denuncias en sede policial hacen a la víctima sentirse victimario. La falta de humanización, contención y comprensión de los encargados de registrar la denuncia reportada crean en la victima una hipótesis convivencial en donde la información del denunciante puede ser trasmitida al autor del delito en forma voluntaria o involuntaria, pero de todas formas la victima sin contar con las garantías suficientes para el resguardo de su integridad física y temor a que la información sea filtrada, en algunos casos decide no reportar el ilícito.
d) Falta de conocimiento del procedimiento de denuncia
Hay muchos delitos como los que se configuran a través de internet, entre los que se encuentran, más de 48 tipos penales de nuestro ordenamiento penal, en donde la víctima no tiene conocimiento del procedimiento de denuncia como tampoco lo tienen muchas dependencias policiales. Las dependencias policiales de la provincia de Buenos Aires se encuentran colapsadas de trabajo en materia de prevención y cuestiones administrativas lo que ralentizan y dificultan la toma de denuncias y su inmediato accionar para producir la prueba – que en muchos casos requiere inmediatez-. Es por ello, como se verá en el capítulo “soluciones propuestas”, que las denuncias directamente se efectúen en las respectivas fiscalías, quienes deben tener turnos permanentes para la recepción de denuncias y así descomprimir a los funcionarios policiales quienes deben tener como función esencial la prevención del delito.
En este punto debemos señalar que la falta de patrocinio letrado o la solicitud expresa de instar la acción penal como querellantes como así también solicitar a los investigadores la producción de ciertas pruebas hace que las personas con bajos recursos que se animan a radicar denuncias se vean en inferioridad de condiciones ya que por razones economías se encuentra imposibilitados de contratar un abogado particular como querellante.
e). Desestimación por propia voluntad de la gravedad del caso
Como ya se ha manifestado en los puntos anteriores en muchos casos la víctima se representa el daño sufrido y lo compara con el traumático paso por un proceso penal en donde la pérdida de tiempo y la bajas posibilidad de identificación del autor y su posterior condena. Todo esto lo lleva a la común expresión “para que voy a hacer la denuncia si total no pasa nada”. La voluntad propia lleva a engrosar la lista negra de delitos no denunciados.
Como reducir la cifra negra del delito o el delito no denunciado:
Recuperar la confianza en la institución es un punto fundamental en toda relación individuo-estado, esa confianza permite compartir lo más profundo del individuo haciéndole perder el miedo de no denunciar un hecho en el que ha sido víctima, también cuando son testigos o tienen conocimientos de hechos delictivos, cuestión que sería inmensamente colaborativa en la investigación.
Cambiar el concepto de justicia en la provincia de Buenos Aires después de décadas en donde el estado trató a las denuncias, en mayor medida, como una complicación o un estorbo que solo sirve para acumular causas con destino al archivo, no es tarea fácil. Sin duda el espíritu de cambio y transparencia que imprimió el gobierno que asumió en diciembre de 2015 alimenta la hipótesis de recuperación de esa relación rota o de descreimiento entre el estado el pueblo y la justicia misma como poder del estado.
El objetivo de los poderes del estado es que su pueblo confié en ellos, aunque no es fácil después de décadas en donde lamentablemente la desconfianza en el sistema ha sido una realidad. Pues vale aclarar que el termino desconfianza no está referido a malos funcionarios – que quizás sea solo una minoría sino al sistema que requiere inexorablemente una actualización y modernización conforme a los tiempos que corren. El objetivo del estado es que prime el concepto de justicia y para ello la demostración de confianza es una cuestión estratégica a aplicar. Debe dejar de ser popular la frase “para que denuncio si total no pasa nada”, “si los denuncio después vienen y me matan”, “entran por una puerta y salen por la otra” o “yo mejor no me meto a ver si me hacen algo a mí “.
Este es el pensamiento inculcado a la mayoría de la sociedad por quienes gobernaron la provincia de Buenos Aires durante décadas, que dejaron a la justicia desfinanciada, desactualizada y con una estructura casi igual a la que tenía 20 años atrás sin tener en cuenta los cambios de las últimas décadas. Pero estos cambios estrategicos no podrían ni siquiera pensarse ni proponerse sin confianza en el gobierno provincial
La denuncia:
Facilitar a la población el acceso a la radicación de la respectiva denuncia en sitios de contención y acompañamiento – especialmente en sectores de bajos recursos – es de los factores específicos para que la víctima no se sienta sola, se desprenda de los temores que la llevan a no denunciar y pueda así activar el mecanismo de justicia. El lugar, el medio, el cuándo y el como la víctima es tratada o recibida por los poderes del estado juega de principal aliado en la lucha contra impunidad. Este proceso que podemos sindicar como “proceso de humanización de la denuncia” debe desarrollarse desde el ámbito preventivo mediante políticas de prevención, información y Seguridad-Justicia-Vivienda Soluciones para la provincia de Buenos Aires 13 capacitación de la sociedad, el proceso de denuncia y el seguimiento de la causa para el caso que la víctima precise ser asistido por un abogado de la “oficinas de querellas gratuitas”. En este proceso de denuncia debe formar parte del ministerio público fiscal e incluso cada unidad fiscal de investigación en forma directa, es decir deben contar con personal especializado para tomar la denuncia e incluso iniciar acciones probatorias en forma inmediata con la respectiva autorización del juez de garantías. De esta forma la denuncia continua en línea directa dentro del poder judicial y el funcionario policial no ve interrumpida su función por actos concernientes a la justicia para solo dedicarse al área de prevención y flagrancia. Por lo expuesto, a mi consideración que la víctima tome conocimiento de quien le tomara la denuncia respectiva es personal dedicado y especializado para ese fin, no solo gana en confianza, sino que en un “ámbito especial y contenedor”.
En resumidas cuentas, el proceso de denuncia debe integrar los siguientes ítems:
• Programas de capacitación. concientización e información sobre el procedimiento de como radicar una denuncia
• Procedimientos on line para radicar una denuncia anónima. Brindar datos URL con contenido delictivo a los efectos de colaborar con las autoridades • Campaña “impunidad cero” y “la justicia con vos”
• Notificación del estado de las causas durante el proceso
• Aplicación para celulares utilizada como botón de pánico para las victimas las víctimas del delito. Dicha app debe estar conectada en forma directa y preparada para actuar en forma inmediata.
• Creación de una fuerza o división especial (fuera del área de prevención de la policía de la provincia) para la asistencia a la víctima.
El proceso judicial: Para la víctima es fundamental refutar el principio popular de “lentitud de la justicia” o bien “la falta de resultados positivos de un proceso” por ello sentirse acompañada e informarse sobre los avances de la causa tal como lo mencionamos en los puntos anteriores revitaliza el espíritu de confianza en denunciar un hecho delictivo como así también informar o reportar información de un hecho delictivo del que no es víctima. P
or lo tanto, sin ahondar en más detalles todo se resume es hacer sentir a la víctima que no está sola, es por eso que tanto el proceso informativo como la asistencia jurídica de la oficina de querellantes forma parte elemental del nuevo espíritu de justicia.
En resumidas cuentas, en la lucha contra la impunidad y la búsqueda de justicia, la sociedad tiene una tarea elemental para reducir la cifra negra o la no denuncia, mediante un camino conjunto entre los poderes del estado y la información que puede aportar la sociedad en su Seguridad-Justicia-Vivienda Soluciones para la provincia de Buenos Aires 14 conjunto. Cuando la sintonía de todos los actores se afianza, el camino de la lucha contra impunidad es totalmente posible por tanto la lucha contra el delito puede ganarse. Los ciudadanos son un gran aporte para esa lucha y hacerlos participar o colaborar es una herramienta estratégica en la lucha contra el delito.
La reforma integral de la justicia , que acumula unas 800.000 causas por año, es uno de los puntos mas importantes a tratar , como asi tambien
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