INTERPOL contraataca coordinando una operación contra las redes de chantaje sexual

Desmantelada en Filipinas una red delictiva ligada a la muerte de Daniel Perry

 

MANILA (Filipinas) ‒ INTERPOL ha coordinado una operación contra las redes de delincuencia organizada responsables de casos de extorsión sexual en todo el mundo que ha dado lugar a la detención de 58 personas, entre ellas 3 hombres vinculados al grupo que acosó al adolescente escocés Daniel Perry.

Perry se suicidó a los 17 años de edad el pasado mes de julio saltando del puente Forth Road, sito en las inmediaciones de Edimburgo, tras haber sufrido un intento de chantaje a través de Internet.

En la primera operación de este tipo efectuada hasta la fecha, gracias a la información intercambiada entre el Centro de INTERPOL contra la Delincuencia Digital, las fuerzas policiales de Hong Kong y de Singapur y el Grupo contra la Ciberdelincuencia de la Policía Nacional de Filipinas se pudo identificar a entre 190 y 195 personas que trabajaban para grupos de delincuencia organizada y actuaban desde Filipinas.

La estrecha cooperación entre la Policía de Escocia, la dirección de Investigaciones de Seguridad Interior (HSI) del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos, la Oficina de Ciberdelincuencia del Departamento de Justicia de Filipinas y el centro CEOP para la protección frente a la explotación infantil en línea, dependiente del organismo británico de lucha contra la delincuencia National Crime Agency, permitió dar con víctimas de chantaje sexual en Hong Kong, Indonesia, Filipinas, Singapur, Reino Unido y Estados Unidos. Asimismo, se localizaron otras posibles víctimas en Australia, Corea y Malasia, además de los cientos de personas de Hong Kong y Singapur que ya se sabía sufrían este tipo de actividades.

La operación, denominada STRIKEBACK (“contraataque”), consistió en una serie de redadas llevadas a cabo el
30 de abril y el 1 de mayo por la Policía Nacional de Filipinas en Bicol, Bulacán, Laguna y Taguig, en las que los agentes se incautaron de 250 pruebas electrónicas que abarcaban teléfonos móviles, ordenadores portátiles, dispositivos de almacenamiento y redes, y munición.

Entre las personas detenidas figuran Vincent Regori Bravo, Jomar Palacio (alias Park Ji Man) y Archie (alias Gian) Tolin, presuntos acosadores de víctimas británicas, quienes han sido imputados por varios delitos , entre ellos la violación de la ley de regulación de los dispositivos de acceso informático.

Estos operarios del chantaje cibernético trabajan a escala casi industrial desde oficinas similares a los centros de llamadas, reciben formación, y pueden conseguir primas e incentivos, como días de vacaciones, dinero en efectivo o teléfonos móviles, si alcanzan los objetivos económicos fijados.

El chantaje sexual se suele definir como el uso de datos o imágenes de contenido erótico o pornográfico para conseguir favores sexuales o dinero de la víctima; las sumas exigidas varían entre los 500 y los 15 000 USD. Además de las redes establecidas en Asia, también hay pruebas de la existencia de personas o grupos que actúan desde África contra víctimas de toda Europa.

“Estas redes de extorsión sexual tienen un alcance inmenso y funcionan con un único objetivo: conseguir dinero sin importarles el gran daño afectivo que infligen a sus víctimas”, afirmó Sanjay Virmani, Director del Centro de INTERPOL contra la Delincuencia Digital.

“Los buenos resultados de la operación STRIKEBACK se deben a la cooperación entre los organismos encargados de la aplicación de la ley de los países participantes, en particular la Policía Nacional de Filipinas, y vienen a demostrar el papel fundamental que INTERPOL desempeña a la hora de coordinar las investigaciones internacionales y prestar apoyo para su realización”, declaró Noboru Nakatani, Director Ejecutivo del Complejo Mundial de INTERPOL para la Innovación, que alberga el citado Centro contra la Delincuencia Digital.

“También indican claramente que cuando el Complejo Mundial de INTERPOL para la Innovación abra sus puertas este mismo año, esa mayor posibilidad de intercambiar información permitirá cosechar más éxitos y estrechar el cerco en torno a los ciberdelincuentes en todo el mundo”, concluyó Noburu Nakatani.

El jefe de la Policía Nacional de Filipinas, Alan la Madrid Purisima, indicó que la institución que dirige seguirá hallando y deteniendo a toda persona implicada en el chantaje sexual.

“Estas detenciones muestran nuestra determinación constante de poner a los delincuentes en manos de la justicia y nuestra voluntad de colaborar con las fuerzas del orden de todo el mundo para lograr este objetivo”, declaró.

“Esta fructífera operación surgió a partir de una reunión de INTERPOL, y esperamos con interés proseguir la colaboración para demostrar que no puede haber ningún lugar donde ocultarse”.

Por su parte, Malcom Graham, director del departamento de delitos graves y protección ciudadana de la Policía de Escocia, afirmó: “Un adolescente escocés ha perdido la vida como consecuencia de estas actividades a través de la red. Son inimaginables las repercusiones en su familia, sus amigos y su entorno”.

“Nuestro mensaje es claro: el trabajo que hacemos consiste en mantener la seguridad de los ciudadanos y no hay escondite posible, en ningún lugar del mundo, para los delincuentes que llevan a cabo este tipo de actividades, que se ensañan con los más vulnerables y fáciles de coaccionar y chantajear”.

“La lucha contra la explotación sexual de menores es un esfuerzo a escala mundial”, declaró John G. Connolly, Subdirector de la Oficina de Asuntos Internacionales del HSI. “El HSI colabora estrechamente con la comunidad de las fuerzas del orden de todo el mundo para realizar operaciones conjuntas, y proporciona a la vez formación y conocimientos especializados a numerosos países. Nuestro cometido nos lleva a atravesar océanos para proteger a menores, donde quiera que se encuentren, y velar por que se ponga a los delincuentes en manos de la justicia”.

El Ministerio de Asuntos Exteriores y de la Commonwealth del Reino Unido ha aportado financiación a la operación STRIKEBACK, destinada tanto a coordinar la iniciativa como a realizar un proyecto de capacitación para ayudar a hacer frente a futuros ciberdelitos.

Asif Ahmad, Embajador del Reino Unido en Filipinas, declaró: “La ciberdelincuencia adopta muchas formas, no reconoce fronteras nacionales y nos puede afectar a todos. La cooperación internacional prestada en esta investigación por distintos organismos encargados de la aplicación de la ley de todo el mundo lanza un mensaje a los autores de estos delitos: no hay ningún lugar donde puedan esconderse”.

Funcionarios especializados de los países participantes en la operación procederán al análisis del material incautado con miras a identificar a otras víctimas y realizar un seguimiento de las investigaciones abiertas.

La operación STRIKEBACK se ha centrado en las redes de extorsión sexual, pero hay muchos más tipos de delito sexual que se cometen a través de la Internet y que INTERPOL se esfuerza por combatir en colaboración con las fuerzas del orden y los organismos especializados.

Como, por ejemplo, el chantaje sexual de pederastas a menores de edad. En estos casos, los delincuentes ya tienen un interés sexual por el menor en cuestión. A través de las redes sociales adoptan la identidad de un niño que quiere entablar amistad con la víctima y ganarse su confianza, y a menudo le anima a enviarle imágenes en las que aparece desnudo y realizando actividades sexuales. A continuación, el chantajista lo amenaza con mostrar las imágenes para obligar al menor a producir más material, y por lo general más explícito.

Los abusos sexuales de niños “por encargo” en directo a través de cámaras web son otro tipo de delitos en línea contra menores. Los grupos delictivos ponen a los niños de la calle, o a los niños de sus propias familias, a disposición de pederastas de otros países a cambio de dinero.

Los abusadores pueden encontrarse en cualquier lugar del mundo, y pagan a los grupos delictivos que les suministran el acceso a los menores. El pederasta extranjero puede dirigir el abuso sexual hacia un niño o hacia varios niños, para que realicen actividades sexuales entre sí, y abona una cantidad para que las imágenes le sean transmitidas en directo.

La unidad de INTERPOL de Trata de Personas y Explotación de Menores gestiona la Base de Datos Internacional sobre Explotación Sexual de Niños (ICSE), que contiene casi 2 500 registros de víctimas de explotación sexual identificadas, procedentes de 41 países. Además de proporcionar una ayuda esencial para localizar a los delincuentes, esta base de datos constituye también una herramienta importante para evitar la repetición del trabajo de la policía cuando esta intenta identificar víctimas que ya han sido rescatadas.

Uno de los objetivos principales de la próxima campaña de concienciación mundial de INTERPOL, denominada Turn Back Crime (Acabemos con la delincuencia), consiste en sensibilizar a la sociedad sobre el modo en que la delincuencia organizada se introduce en nuestra vida cotidiana, y en ayudar a los ciudadanos a protegerse.

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